viernes, 31 de octubre de 2014



Agujeros negros


Hay una madre y dos hijas, hay tres mujeres?

Hay una cocina, la mesada no es muy grande,
dos pueden cocinar, dos pueden amasar.

no hay lugar para tres.

La madre da indicaciones, la comida ocupa su atención
la tercera mira por la ventana
las vuelve a mirar a ellas.

 afuera están pasando cosas, siguen cocinando,
la tercera las mira
admira la seguridad que tienen en creer que lo que están haciendo
es muy importante.
sigue allí
“quizas si nos apretáramos un poco cabríamos las tres”

afuera hay ruidos
un padre y un hijo, dos hombres? discuten
algo sobre herramientas
cómo arreglar cosas en la casa, las manos sucias, llenas de grasa

En la ropa,
en la casa,
ve manchas
que nadie ve

La manchas en la ropa interior.
de niña las escondía,
no dejaba que nadie la bañe,
 para que su madre no vea que aún no había aprendido
a limpiarse sola.
La mujer madre se enorgullecía
de la independencia de la hija.

Toma su mochila negra
con libros y cuadernos
encuentra en ella una bombacha sucia.

Las dos mujeres siguen decorando el pastel,
una bombacha sucia cae en medio del pastel
un trapo lleno de grasa cae en medio del pastel.

se mezclan los olores
de lo delicioso
y lo horrible.

Sale
lleva sobre sus espaldas la mochila negra,

con agujeros negros.



poema publicado en Antología Relámpago por Pixel Editora, 2014









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